sábado, 12 de mayo de 2012

Sexo, hormonas y otras drogas duras


No quiero ser yo quien os chafe la fiesta, pero el enamoramiento en sentido estricto o sea la acción de enamorarse, que no tiene nada que ver con el amor que se siente hacia un amigo, padre, madre hermano o cualquier otro ser vivo o animado, incluso inanimado me atrevería a decir… no es más que fruto de combinación de hormonas: endorfinas, oxitocinas (de la que hablaré más tarde, porque esta tiene una especial relevancia en nuestra socialización ya desde el primer día de nuestra vida) y feromonas. Esta mezcla explosiva es la que hace que caigamos rendidos a los píes de ese ser que a nosotros nos parece maravilloso, carente de imperfecciones, vamos hace que incluso pensemos que nuestra media naranja no se tira pedos.

La parte dramática de toda esta historia llega cuando se comprueba científica y empíricamente que su duración varia entre 7 días y un máximo de 7 años. Durante ese periodo las hormonas nos generan en el organismo una sensación de bienestar, la misma que nos producirían los analgésicos opiáceos (si queréis sentir la misma sensación sólo que evitando el desamor os recomiendo que consumáis Zaldiar, un fantástico analgésico que te quita todos los dolores; aviso van con receta y puede causar adicción). Si alguna vez has sentido desde el primer día el vértigo, si te has lanzado al vacío, si has gritado al universo que amas a alguien sin duda alguna, si por esa otra persona darías tu vida, enhorabuena has estado enamorado (puede que 7 días o 7 años, con suerte), pero no os engañéis si estáis con alguien y no habéis sentido esa sensación ya, jamás os enamoraréis de esa persona, puede que la tengáis cariño y que os de placer, pero lo vuestro no es enamoramiento, sin embargo es muy posible que sí exista alguna clase de vínculo emocional relacionado con la oxitocina. Así que si lo que buscáis es enamoraros en vez de tener un vínculo provocado tras un orgasmo donde se libera oxitocina mejor que empecéis a buscar de nuevo… porque el enamoramiento verdadero es eso que te vuelve loco, que te enajena (literalmente, porque mientras estamos enamorados no somos tan racionales como cuando no lo estamos) esa mezcla de hormonas no te deja pensar con claridad y no te hace dudar a la hora de lanzarte al vacío sin red.

Seguro que alguno ahora se ha puesto a buscar por internet que es eso de la oxitocina, yo os lo explico de una manera muy simple. Esta hormona es la hormona de la afiliación, el vínculo con otro ser humano implica aspectos bioquímicos y hormonales. La oxitocina, es la hormona que provoca nuestro nacimiento, porque es la responsable del inicio del parto y de la subida al pecho de la leche y no hay que olvidar que el primer vínculo que un ser humano entabla es con la madre y más íntimamente cuando esta le amamanta. “Sin embargo la oxitocina también se encuentra en el plasma sanguíneo y en el fluido cerebrospinal. Está asociada , junto con la vasopresina al cuidado parental y al vínculo entre parejas y su comportamiento monógamo ya que esta se produce durante el orgasmo”. Así que ya sabéis si el resto de hormonas no han hecho su trabajo, pero habéis tenido un buen orgasmo, sentís bienestar y alegría momentánea pero en ningún momento la enajenación del enamoramiento.

Somos pura química y cualquier día nos venderán una mezcla de hormonas del enamoramiento inyectable como lo hacen con la insulina. Esto me hace sentir menos cínica porque ahora al menos sé que todo tiene una explicación racional y comprobable empíricamente, pero después de todo esto sé que todavía quedarán románticos, lo mismo que hay creyentes en Dios, en la magia o en cualquier otra cosa inexplicable. Disfrutad de vuestro momento de gloria, “porque el amor es eterno mientras dura” aunque después de 7 años se convierta en cariño, costumbre o comodidad. Iba a ser verdad que nada es para siempre.


Os podéis poner en contacto conmigo, insultarme o lo que queráis en:  Mi Twitter

No hay comentarios:

Publicar un comentario