martes, 1 de mayo de 2012

Los restos del naufragio


Hoy voy a intentar hacer algo nuevo, escribir sobre un sujeto que aún no he decidido. Lo llamaré mi primera incursión en la escritura mecánica, no sé como saldrá. Tengo desde hace unos días en la cabeza unas extrañas ideas que soy incapaz de ordenar con un cierto grado de sentido.

La vieja Europa, frase hecha, parece más vieja y cansada que nunca. La veo como una masa amorfa, sin sentido, como un barco a punto de naufragar sin un capitán que ponga orden a la tripulación, es cierto que ya hemos tocado fondo antes, nos hemos asesinado los unos a los otros en repetidas ocasiones, hemos exterminado a todo aquel que no pensara como nosotros, al que no tuviera nuestro color de piel o simplemente hemos matado por puro placer. Pero los tiempos cambian y aunque se haya intentado hacer una Europa mejor, me quedo con un regusto raro en la boca, como el que come una pipa y está mala. Miro el mapa y pienso entre todos hemos logrado parecer “los restos del naufragio”, somos como una casa donde los muebles se han ido poniendo sin ton ni son, una lámpara del Ikea por un lado, un sillón estilo Luis XV por otro, una mesa estilo años 50 en medio del salón y un suelo de linóleo color verde lima para rematar la jugada. Somos los restos del naufragio, un recocido superviviente a guerras e invasiones. Sin darnos cuenta que nos vamos deshumanizando, el dolor nos ha hecho indiferentes a todo lo que nos rodea, llamamos ilegales a las personas ¿Pero hasta que punto un ser humano puede llegar a ser ilegal?, ahora nos viene el señor Sarko otra vez con los inmigrantes ilegales ¡Qué para algo quiero ganar las elecciones! Mientras que él al igual que todos nosotros dejamos que nos manipule una señora desde Alemania, que para algo llevan más de 70 años intentando invadir Europa y esta vez les está saliendo redonda la jugada, ellos dos a lo tonto cortan el pastel y se quedan con la mejor parte. ¿Qué hay que hacer recortes? Pues, los hacemos y tan contentos ¿Qué un kilo de pollo cuesta en Grecia 6 euros? Pues que coman patatas que seguro son más económicas, ellos se han buscado estar así… miramos para otro lado y seguimos a pies juntillas lo que Berlín, vía Bélgica nos ordena ¿Qué no queréis bajar el déficit al 4’4%? Pues multa al canto y de negociar “ni hablar del peluquín”, ¡Ah, y qué ni se os ocurra falsear las cuentas! Que para eso ya estamos aquí los alemanes, que falseamos las nuestras y las de los griegos.

Somos los restos de naufragio, que al menos de momento flotan, pero que poco a poco se van hundiendo en un mar cada vez más oscuro y más siniestro… 



Os podéis poner en contacto conmigo, insultarme o lo que queráis en: Mi Twitter

No hay comentarios:

Publicar un comentario