De
los mismos creadores de “colonoscopia” llega “gastroscopia, la peor experiencia
de mi vida”. Sí, hoy lo puedo asegurar hasta el momento no he vivido una
experiencia peor a la gastroscopia que me han hecho esta mañana.
Siempre
según la visión de mi madre no ha durado más de 10 minutos, pero yo os puedo asegurar
que la prueba ha durado como mínimo 3 horas, 100 arcadas y lágrimas como puños.
Y lo mejor es que he empezado bien la prueba, ni una arcada ni nada, pero nada
más pasados 10 segundos me he puesto a morir. No sabía ni que hacer, ni que sujetar
con las manos y pese a los “tranquila princesa” de la enfermera ni a los “respira
más despacio” era capaz de tranquilizarme. Y para colmo cuando ya ha terminado
me saltan “Lo has pasado mal ¿eh?” MAL NO, FATAL… y lo más cojonudo es que
cuando te van a hacer la prueba te dan un papelito donde te explican en que
consiste la prueba, según ellos “ no es molesta…” y eso es MENTIRA. ¿Por qué no
cuentan la verdad? La prueba es un castigo y más si tiene cita a las 12 y te
atienden a las 13.15. A ver me hacen esperar para torturarme, si me hicieran
esperar para darme un curro o pasta no me quejaba, pero que te hagan esperar
para ejercer un suplicio tántalo sobre tu persona es el colmo.
Al
menos las pruebas ya han terminado y de momento aún nos atienden por la
seguridad social, cosa que es de agradecer.
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