lunes, 13 de agosto de 2012

Gastroscopia o la prueba del infierno


De los mismos creadores de “colonoscopia” llega “gastroscopia, la peor experiencia de mi vida”. Sí, hoy lo puedo asegurar hasta el momento no he vivido una experiencia peor a la gastroscopia que me han hecho esta mañana.

Siempre según la visión de mi madre no ha durado más de 10 minutos, pero yo os puedo asegurar que la prueba ha durado como mínimo 3 horas, 100 arcadas y lágrimas como puños. Y lo mejor es que he empezado bien la prueba, ni una arcada ni nada, pero nada más pasados 10 segundos me he puesto a morir. No sabía ni que hacer, ni que sujetar con las manos y pese a los “tranquila princesa” de la enfermera ni a los “respira más despacio” era capaz de tranquilizarme. Y para colmo cuando ya ha terminado me saltan “Lo has pasado mal ¿eh?” MAL NO, FATAL… y lo más cojonudo es que cuando te van a hacer la prueba te dan un papelito donde te explican en que consiste la prueba, según ellos “ no es molesta…” y eso es MENTIRA. ¿Por qué no cuentan la verdad? La prueba es un castigo y más si tiene cita a las 12 y te atienden a las 13.15. A ver me hacen esperar para torturarme, si me hicieran esperar para darme un curro o pasta no me quejaba, pero que te hagan esperar para ejercer un suplicio tántalo sobre tu persona es el colmo.

Al menos las pruebas ya han terminado y de momento aún nos atienden por la seguridad social, cosa que es de agradecer. 

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