martes, 10 de julio de 2012

Arte, patrimonio cultural VS. Ley Sinde


Llevo unos días pensando en los Bardems, en Alejandro Sanz, Miguel Bosé, David Bisbal entre otros. Ellos piden que se termine con la piratería para que veamos sus películas o escuchemos sus discos que personalmente no voy a comprarme y ni tan siquiera me los descargaría aunque me pagasen. La cuestión es que todos ellos se proclaman artistas (desde mi punto de vista unos más que otros). Entonces es cuando yo pienso ¿Pero el arte no debería de ser patrimonio de todos? ¿No deberíamos de tener todos derecho a disfrutar de lo que ellos denominan “arte” si es que de verdad lo consideran arte?

¿Alguien en el mundo puede negar que lo que hace Banksy sea arte? Es muy posible que haya gente que no considere a un graffitero un artista, pero Banksy en sus graffiti muestra una realidad social, hace una crítica aplastante contra el sistema (sin olvidar, para no resultar partidista que también trabaja para empresas privadas y ha vendido sus cuadros a diferentes galerías) sin embargo nos regala sus dibujos y lo hace por todo el planeta. Y si piensas que no es arte lo que el hace, párate un segundo mira uno de sus dibujos y ahora piensa “¿Me transmite algo?” “No…” (entonces deja de leer esto) “Sí…” (tú puedes continuar con la lectura).

Con el ejemplo de Banksy, quiero demostrar que el arte tiene que ser apto para todo el público, todos debemos de tener acceso de alguna manera a lo que un día será “patrimonio cultural de la humanidad” si bien no esté protegido todo ese arte por la UNESCO, pero si es arte es patrimonio de todos y todos ahora y en el futuro deberíamos de tener el derecho a poderlo disfrutar.

Ahora pensemos en los grandes museos del planeta… acceder al “British Museum” es gratis, lo mismo que sucede con el “Tate Modern”, la mayoría de museos tienen un día a la semana en el que el acceso es gratuito. Ahora pensaréis “en los cines existe el día del espectador”, pero no todo el mundo tiene 6 euros para poder ir un lunes al cine, cuando a penas llega a fin de mes. Para colmo el otro día me comentaban que los cines se han sacado de la manga la zona VIP ¿VIP? ¿Me van a recibir en el cine con Moët & Chandon? Pues resulta que… NO, ni tan siquiera con un triste paquete de palomitas rancias, pagas 10 euros por sentarte en una zona determinada del cine y ahí queda eso.

Que no digo que nos regalen su música, o su cine, pero si tanto aman su trabajo ¿No sería más lógica, cobrar menos, para que los rodajes-grabaciones no resultasen tener unos costes tan desorbitados? Llamadme loca sin queréis, pero supongo que abaratar costes tendría cierta repercusión a la hora que llevar una película a cualquier cine del mundo y no hablemos ya de comercializar un disco a mitad de precio. Me parece lícito quererse hacer rico en esta sociedad capitalista y neoliberal en al que vivimos, pero que luego no lo llamen arte, que lo llamen de otro modo. Yo pago aproximadamente unos  9 euros por entrar a ver el Louvre, donde puedo andar libremente (excepto entrar en las salas dedicadas a exposiciones temporales) y con eso 9 euros invertidos me paso todo un día, o al menos 3 ó 4 horas dando vueltas de una sala a otra (y si vas acompañado por alguien que entienda de arte ya es un lujo), la cuestión es que se me permite disfrutar de todo el museo por un precio que considero razonable. Además si eres menor de 26 años y miembro de cualquier país de la UE entras gratis, como en todos los museos franceses o en instalaciones declaradas patrimonio cultural francés.

¿Qué Bardem y Pe se quieren hacer ricos? Muy bien, que vendan su imagen en campañas publicitarias o lo que ellos quieran (entiéndase que con Pe y Ja incluyo a todos los pijos-famosos-perroflautas que nos rodean) pero que no pidan al ciudadano que haga un esfuerzo sobre humano para ir a ver una de sus películas a 6 máximo 10 euros la entrada. Lo mismo que piden que se proteja su arte y su trabajo, yo les pido, es más les exijo que también soliciten al gobierno que hagan algo para que podamos disfrutar de un domingo de cine sin tener que elegir, entre ir al cine o comer pan la semana siguiente.

Y por cierto, ya va siendo hora que la SGAE deje de cobrar derechos de autor por “El Quijote”, o por cualquier libro de la literatura española (por poner un ejemplo).

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