martes, 31 de julio de 2012

Juda Loew y el Golem de Praga


Terminada mi visita a la República Checa ahora toca contaros algo de por aquellas tierras, no quiero limitarme a relataros mi paso por aquel país (eso lo haré otro día, posiblemente cuando haya terminado de retocar todas las fotos). Lo que en realidad me gustaría primero es escribir un poco sobre su historia y sus leyendas y lo voy a hacer empezando por la historia de “El rabino y el Golem”.

Un golem, es un ser que ha sido creado en el caso de Praga del barro y dado vida por personas cercanas a Dios, siendo parte de la mitología judía. Hay muchas historias sobre “Golems” (tontos en hebreo) pero una de las más famosas es sobre Golem de Praga.

El Rabbi Juda Loew creo el Golem de Praga en el siglo XVI del barro que surge de las orillas del Moldava, escribió en su frente la palabra “emet” (verdad), realizó un rito cabalístico (donde entre otras cosas, introdujo el nombre secreto de Dios en un papelito en un huequecito del ser) y este vino a la vida.  Este se convirtió en un servidor del rabino y protector del gueto judío de Praga, pero un día a el rabino se lo olvidó celebrar el “sabbath” y  el Golem empezó a atacar a gente, a asesinar y a destruir el gueto y el rabino Loew no podía controlarlo. Así que no quedaba más remedio que deshacerse de él, ya que estaba descontrolado; para hacerlo se puso de acuerdo la comunidad judía que le dijeron que debía borrar la primera letra de la palabra hebrea “emet”, transformándose esta en “met” (muerte), para deshacerse del Golem. El rabino tranquilizó al monstruo, le consiguió borrar la primera letra y el Golem se desplomó transformándose en arcilla, sus restos se introdujeron en un arcón que fue colocado en el desván de la Vieja-Nueva Sinagoga de Praga, siendo su puerta cerrada a cal y canto.

Y aunque la visita a la Vieja-Nueva Sinagoga está permitida, hoy en día no se puede acceder al desván donde se supone que están encerrados los restos del monstruo. 
Vieja-Nueva Sinagoga de Praga (dice la leyenda que cada 33 años el Golem se asoma por la venta del desván

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